ARCHIVO - México 2006

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Reportan los medios impresos que el porcentaje de abstencionismo en el proceso de elección a candidato a la presidencia que está realizando el PAN alcanza el 70% de su padrón. Aunque algunos militantes argumentan que los registros están desactualizados, lo cierto es que muy pocas personas están asistiendo a las urnas a elegir a su candidato.

El referido abstencionismo es un síntoma muy grave para el Partido Acción Nacional. No es un asunto de menor importancia el hecho de elegir el que pudiera ser eventualmente el presidente de México. Encuentro algunas lecturas al respecto.

Vicente Fox, siendo el primer presidente de surgido de la oposición en tiempos del PRI, de igual manera primer presidente surgido de las filas panistas; venía con una responsabilidad gigantesca ya que se esperaba un cambio trascendental en la forma de hacer gobierno, las promesas de campaña eran muy ambiciosas pero mal fundamentadas. El entusiasmo del voto útil y el otorgarle el beneficio de la duda terminó por llevarlo a la silla presidencial.
La decepción de la desastrosa administración de Fox y su gabinete seguramente se habrá reflejado en que los llamados militantes y adherentes no se hayan presentado a las urnas a emitir su voto.

No cabe duda que ninguno de los tres aspirantes a la candidatura del PAN tiene el carisma que en su momento tuvo Vicente Fox. Santiago Creel se ha convertido en un fantasma gris que cada vez más se hunde entre el mediocre papel en la Secretaría de Gobernación y la desesperación de las declaraciones posteriores a la separación del cargo antes mencionado. Alberto Cárdenas es un personaje poco conocido que no ha sabido despertado el interés y que no se le identifica por grandes hazañas en su paso por el gabinete del ejecutivo. Felipe Calderón ha podido situarse en las preferencias debido a que no se ha expuesto, no hace grandes declaraciones y no se le identifica con errores en su paso por puestos políticos.

El espectáculo que presenciamos llamado "debate" que fue transmitido por Televisa, nos muestra lo que podría ser otro sexenio de buenas intenciones y pocos resultados. Tal parece que la dirigencia panista decidió mostrar caras optimistas, asumo que tratando de contrastar con los conflictos y descalificaciones que se ven en el resto del panorama de la política nacional.

Sin embargo una de las razones que considero más determinantes para que haya habido un alto porcentaje de abstencionismo es el hecho que en los escenarios los candidatos del PAN aparecen en tercer lugar en las preferencias, por supuesto por debajo del PRD y PRI. Me parece que los militantes del PAN han bajado los brazos y con mucha antelación están aceptando la derrota que vendrá en la elección de 2006.
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